4 mar 2016

La razón por la que terminas lastimada después de una relación. Parte 1

Hace aproximadamente ya 3 meses salí con un chico de Tinder. Si esa aplicación en la que uno busca citas por internet basándose en la descripción de 4 lineas, unas cuantas fotos y tal vez unas llamadas telefónicas.


Ya habia saildo con otros 6 o 5 chicos que me cayeron bien pero hasta ahí.

Conocí entonces a Mario. Un chaval de 31 años que por su perfil y pláticas y llamadas me encantó.

Jamás había salido yo con alguien de la ciudad de México. “Chilangos” como los llamamos. Desde el inicio me enganchó con su “Hola Preciosa, oye que linda voz tienes, oye estas muy linda” y otras palabras similares que siempre usaba cuando iba a decir alguna frase como como “Oye Bonita, Mira Guapa” Etc. Bueno, a qué mujer no la vuelve loca que le llamen así.

Dicho chaval era el sueño de como dijera Moenia un “molde perfecto”. O mi hombre ideal.

Ideal.

Siempre las mujeres tenemos una lista de requisitos del tipo de hombre con el que quisiéramos compartir nuestra vida.

Siempre tenemos una lista o checklist que nuestro principe azul debe tener.

Para muestra la siguiente imagen:


Si buscas en Google o en este caso Pinterest, imágenes sobre "Perfect boyfriend, boyfriend, relationships, love" etc. Encontrará imágenes sin fin sobre EXPECTATIVAS sobre una relación. Sobre cómo debe de ser un hombre con su mujer. Textos laaaargos, cursis y poesías en prosa sobre la tortura que es estar enamorado.

Pero basada en mis anteriores relaciones yo ya sólo pedia unas cuantas cosas: Que tuviera licenciatura, un trabajo estable, que fuera limpio y más alto que yo.  

No lo pedía guapo/feo/wero/moreno/ojiverde/etc. Sólo pedía lo que yo pensaba que era suficiente para hacerme feliz.

Para yo ser feliz, es decir, lo que necesitaba para yo-ser-feliz-con-alguien.

En la segunda cite descubrí que este principe azul tenía algo más: era como yo. Había visitado los mismos países que yo, hablaba inglés y francés, era egresado de una universidad privada y era emprendedor.

“Lo encontré”. Me dije.

Estaba tan feliz de por fin, después de casi 15 años de búsqueda haber encontrado a alguien tan similar a mi. Por fin todas mis malas experiencias iban a tener su recompensa.

Por fin.


Adiós a las malas rachas de andar con hombres mantenidos.

Adiós a las malas rachas de estar con alguien que fuera una ancla para mi.

Adiós a las malas rachas de que me traten mal y no me llamen. 

De un momento a otro me ilusioné tanto que.....




Y entonces pasó lo que tenía que pasar: La caída de mi nube.
Seguimos llamándonos, mandándonos mensajes y un largo etcétera. Largas llamadas... largas pláticas por mensaje.

En los tiempos en que el whatsapp es una de las aplicaciones móviles que más se usan, la gente ya no se queda hablando por teléfono 3 horas como antes. No, ahora ya son sólo mensajes de voz y palomitas azules de “visto”. Por eso me emocionaba tanto hablar con él de cualquier tema por teléfono.

Asi fué como el sábado siguiente quedamos de vernos a las 10 pm, y a las 8 yo ya me estaba arreglando. Recibí un mensaje donde me dijo que iba a salir tarde, pues tenia que hacer unas pruebas extras de un diseño y que al salir nos veíamos (trabajaba en una empresa que diseña herramientas).

No se, ignoré que era Sábado y le dije que no había problema. Digo, a veces yo salgo del trabajo hasta la 1 am cuando tengo que entregar proyectos urgentes.

Entonces me seguí arreglando, me puse un vestido, tacones, y llegué al lugar a las 10:30 asumiendo que algo así era tipo “llegar tarde”. Dieron las 11pm y nada.

Dieron las 11:20 pm y aún nada.

Le llamé y no entraba la llamada, me envió a buzón de voz, pero no me gusta dejar mensajes así que colgaba.

Le envié mensajes de whatsapp para avisarle que estaba en el lugar acordado. No obtenía respuesta y comienzo a preocuparme. Preocuparme por que tal vez se quedó sin pila y a lo mejor me estaba buscando, o por que tal vez le robaron el celular a la salida del trabajo.

Le seguí enviando mensajes solo preguntando “Todo bien?”… “Ya llegué”…. “Creo que ya no vamos a alcanzar, jajaja”.

No se, en total creo que fueron 8 o 10 mensajes de whatsapp.

Entonces a las 11:40 vi que las palomitas cambiaron a azul pero no me respondía ningún mensaje y entonces le llamé y me contestó:

-Hola! como est…
-Que no te puedes esperar a que yo te llame o que??!
-Ah no, es que…
-[Gritando] Ustedes las mujeres diario desesperadas! No se pueden aguantar tantito!!
-Bueno es que como me dijiste que…
-Te dije que iba a salir tarde y que yo te avisaba, las pruebas se tardaron mas de lo que planeaba, a mi no me presionas, no estoy para la hora que quieras.
-No pues ya se, ósea si entiendo pero….
-Pero nada! Que quieres? que te urge tanto?
-Pues.. saber si nos vamos a ver o que onda, por que ya no me dijiste nada y aquí estoy donde quedamos.
-Es ya media noche y estoy muy cansado, en serio crees que iba a ir allá a estas horas?
-Pues… Si.
-[Gritando] Ustedes las mujeres tienen problemas, si uno no contesta se ponen paranoicas y nomas exigiéndole a uno.
-Bueno es que pensé que algo te había pasado.
-Y? que quieres que haga? que vaya para allá o que?
-Pues, si quieres, si no ahi la dejamos.
- No, ahora voy para allá y no te muevas de ahi, no quiero llegar y que nomas me hayas hecho gastar gasolina
[Cuelga].

No se qué pasó.

Me quedo estupefacta viendo el celular y temblando. Jamás me habían hablado asi.

No se, pareció como si mi cerebro se hubiera congelado. Me quedé adentro de mi coche sentada sin pensar absolutamente nada. Me quedé como idiota.

No pasaron más de 15 minutos cuando veo su audi llegar a alta velocidad y se estaciona adelante de mi chillando los frenos.

Al lado hay un restaurante y varias personas lo vieron dar el frenón.

Lo veo bajar y dar el portazo.

Me aterro y pongo los seguros de mi auto.

Se acerca al auto y le da una palmada a la puerta del copiloto.

-Ábreme- me ordena.
-No, primero te calmas.
-Ábreme la puerta, ya me hiciste venir acá.
-Que no!

Le da un manotazo al cofre y reaccioné inmediatamente, prendi el coche, ni siquiera me fijé si del lado izquierdo venía auto, me salí del cajón, y me fuí en un arrancó asustada.

Alcancé a oír que me gritaba cuando prendí el coche.

Entró una llamada de él y le colgué. Estacioné el coche, y temblando bloqueé sus números, cancelé mi cuenta de Tinder y borré todos sus mensajes. Sólo dejé algunas fotografías de él por seguridad.

Me paré en una gasolinera por que seguía temblando, me esperé un rato para ver si no me había seguido y después de unos 10 minutos ya me fui a mi casa.

Y entonces me puse a pensar que me pudieron haber golpeado en mi auto si hubiera abierto la puerta. Probablemente nadie del restaurante me hubiera ayudado. Probablemente hubiera terminado con la nariz sangrando o por lo menos con un ojo morado.


La sociedad mexicana ya ve tan normal que a una mujer la golpeen por que nunca se quieren meter ya que según amigos hombres "La mayoría de las veces la mujer tiene la culpa por volver con él, las defiendes, y terminan ellas perdonándolo". ¿Pero y cuando realmente necesitas ayuda? ¿Quién te defiende en México cuando los números mencionan que hay más de 44,000 feminicidios a nivel nacional sin resolver en los últimos 16 años. Es decir, desde el año 2000.

¿Qué había pasado?

Cuando entré a mi casa me senté y aún no carburaba bien mi cerebro lo que había pasado.

Pero si todo iba tan bien, si todo parecía perfecto, ¿Qué hice mal?

Y entonces caí en cuenta: Al hacerme esa pregunta “Qué hice mal?”. Vi que yo misma ya me estaba hechando la culpa.

"¿Pero es que, por qué se molestó? ... ¿Por qué me habló asi? Por qué si se veía tan noble y me trataba tan bien y pues parecía que él era el ideal. Es decir, si, me emocioné pero... ¿qué paso?"

¿Qué pasó?

Pues que no vi desde un inicio lo que estaba frente a mí.

No puse atención cuando en la primer cita me había dicho que era una persona impulsiva y que en sus primeros trabajos se había peleado a golpes con compañeros.

No había escuchado cuando me dijo que él no cree en la amistad de un hombre y una mujer, que si andaba con él, ya no debía de salir con amigos hombres.

Lo único que escuché cuando dijo que "Él ya no quería estar solo, que buscaba a alguien con quien tener una relación formal, seria y fiel y alguien con quien compartir la vida", lo único que escuché fueron mis ilusiones.

"Tal vez este sea -The one-". Me decía emocionada ese dia por la mañana.

Y entonces todo lo vi claramente.....




1 comentario:

  1. Que noche tu noche eh? Al menos reaccionaste al contrario del resto de las chavas, no te bloqueaste y saliste corriendo, menos mal que por lo menos ya sabes que las redes sociales no son solamente fotos y palabras bonitas, ya cuando conoces a la gente.. ¡ay güey! jajaja

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Sea amable por favor, y yo lo seré también :)